Habia una vez una princesita de un país lejano, que un día desperto angustiada. Su pena era tan inmensa como su palacio y su angustia tan grande como su fortuna. Siempre solitaria y pensativa salía a caminar al bosque, y su unica compañia eran los animales que encontraba en el camino. Su vida consistía de sueños, y no materiales. Soñaba con el verdadero amor, con amigos que la quieran por lo que es, ella anhelaba pasar tiempo con sus padres. Todo esto era imposible por el lugar que le habia tocado en la vida: Una princesa no se casa por amor, sus amigos son los que le convienen a su familia y sus padres, al ser reyes no tenian tiempo ni para disfrutar de su linda princesita.
Rodeada de mucamas y lujos vivia, ella tenia todo lo que un ser humano puede aspirar a tener en toda su vida. Ese vacio la hacia tan infeliz que desde esa mañana no salio al bosque a caminar. Sus padres habian viajado y solo estaba con sus mucamas.
Poco a poco, la princesita dejo de soñar y perdio las esperanzas de ser feliz. Se canso de proyectar algo que jamas iba a alcanzar y, sin esperanzas ni sueños, la joven murio de pena.
Su muerte fue como su vida, en soledad y triste. Al morir, dejo una nota que decia:
"Ya no pude con mis ideales, no podia vivir esperando que algo alterara mi suerte. Naci para ser princesa, y no pude con ello. Necesito otro destino, yo quiero ser feliz y es algo que jamas voy a conseguir en el lugar donde naci. Se que no puedo no ser princesa, la monarquía es hereditaria y no puedo hacer nada con ello. Decidi terminar con esto antes de seguir sufriendo, no tengo la fuerza para seguir su camino, no soportaria toda una vida de obligaciones, presiones y vacios como ustedes lo han hecho. Sinceramente los admiro y aunque no tengo valor para seguir, les agradezco por haberme dado la vida, pero entiendan mi deseo. Espero ser feliz en el cielo o en lo que sea que me espere, ¡Y no se pongan tristes! esto que hago es una forma de buscar la felicidad. Los amo y mi ultima voluntad: no lloren por mi, recuerdenme con una sonrisa en la cara".
Sus padres, al leerla se apenaron porque no tubieron la oportunidad de ver a du hija de seguir con su legado, pero realmente se acontentaron al ver los deseos de la joven de ser feliz. Comprendieron que todo pasa por algo y siguieron con sus vidas, con el obvio vacio de no tener a su hija con ellos.
Aclaración: Esta entrada, como todas las de mi blog, las escribí yo. Asique espero encontrarla solo en mi blog o en algun lugar donde YO la halla publicado.
Gracias. Micaela
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